Cuerpo
de Bomberos de Viña del Mar
Fundado el 14 de diciembre de 1884 |
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Los inicios del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad Jardín
se originan en 1884, es en ese año y tras varios incendios
que afectaron a importantes vecinos de la naciente ciudad, que un
grupo de caballeros de la sociedad viñamarina, decide en noviembre
organizar formalmente una compañía de Bomberos. Su organización inicial consistió en
una Compañía con dos secciones una de Agua y otra de
Hachas y Escalas y se nombró una comisión compuesta
por los señores Carlos Enrique
Browne, Adam Birrel,
Antonio H. Cornisa,Heriberto
Ducoing, Salvador Vergara,
Teodoro Lowey y Enrique
Valdés Vergara, encargada de tomar los datos
necesarios para los pozos y el servicio de cañerías,
formar presupuestos y recibir suscripciones, entre otras cosas. Hacia principios del mes de diciembre de ese año,
la sección de Hachas y Escalas encabezados por Julio
Chaigneau, se separa, y el 14 de diciembre de 1884,
fundan la 2° Compañía Zapadores Mixtos de Viña
del Mar, siendo la unidad más antigua existente hasta el día
de hoy en la ciudad. Debido las constantes disputas existentes entre ambas
compañías por falta de recursos y de representación
propia, en agosto de 1885 la Primera Compañía acuerda
disolverse para solicitar su incorporación al Cuerpo de Bomberos
de Valparaíso la que aceptó a la nueva unidad entre
sus filas. Es así como los exvoluntarios fundan la 11°
Compañía de Bomberos Viña del Mar
la cual pasa a ser parte integrante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso. Las relaciones entre la Segunda Compañía
de Zapadores, Hachas y Escalas de Viña del Mar y la 11º
Compañía Viña del Mar no fue la mejor
y por lo mismo trabajaban con bastante dificultad en los siniestros
que cada vez eran más frecuentes en la ciudad. Su trabajo era
apoyado por la Municipalidad de la Ciudad Jardín cuyos regidores
en su mayoría pertenecían a las compañías
existentes. |
Sin embargo, la 11º compañía tuvo
un corto desarrollo, no participaba en reuniones de Directorio General
como tampoco de Capitanes y se encontraba muy distante de Valparaíso.
Es por este motivo, que en enero de 1888 el Director de la Compañía,
Don Juan Brain, solicitó
la separación del Cuerpo la que fue acogida por el Cuerpo de
Bomberos de Valparaíso. La nueva entidad tomó un rumbo distinto con el
nombre de Primera Compañía de Bomberos de Viña
del Mar. La entonces inaugurada compañía comenzó
por reorganizar a sus directrices, quienes el 26 de Enero de 1888 reformaron
su reglamento y, el 1° de Febrero de 1888, lo oficializaron. Las relaciones entre la nueva Primera Compañía
de Bomberos de Viña del Mar y la Segunda Compañía
de Zapadores, Hachas y Escalas tomaron ya un rumbo normal. El funcionamiento
de ambas se mantuvo en forma independiente; aunque en cooperación
mutua y sin mayores sobresaltos hasta la guerra civil de 1891, la cual
hizo entrar en receso a ambas compañías ante problemas
nacionales. Durante este período algunos miembros de las
compañías tuvieron protagonismo como Enrique Valdés
Vergara, veterano de la Guerra del Pacífico y fundador de la
primera compañía de Bomberos hacia el año 1884,
quien desempeñando el cargo de Secretario de Escuadra, bajo órdenes
del Congreso, fallece en el hundimiento del Blindado Latorre frente
a la costa de Caldera. Al crecer la ciudad se hizo necesaria una nueva compañía,
por lo que los mismos vecinos nuevamente re reúnen y en abril
de 1898 crean la Tercera Compañía de Bomberos de Viña
del Mar. Curiosamente esta unidad es fundada por miembros de la Primera
y Segunda Compañía como Santos Ruiz, Julio
Chaigneau, Guillermo Pinto
y Francisco Fuentes. Sin
embargo esta nueva unidad por problemas de recurso no pudo funcionar
como Compañía de Agua tomando la función de Salvadora
y Guardia de Propiedad. Ya con tres compañías, que funcionaban
en forma independiente, se va consolidando la función de los
bomberos en Viña del Mar, esto conlleva a la necesidad de un
mando unificado y la creación de una institucionalidad superior,
es decir, un cuerpo de Bomberos. De esta manera hacia fines de 1898
y teniendo personalidad jurídica las tres compañías
existentes, se elige el primer directorio General compuesto por un Superintendente,
un Comandante, un Secretario General y un Tesorero General; puestos
ocupados respectivamente por Teodoro Ganter,
Julio Chaigneau, H. V.
Hidalgo y Domingo
Sarratea, el que comienza a funcionar en 1899. El formalmente constituido cuerpo de bomberos de Viña
del Mar tuvo una ascendente línea de progreso con una destacada
participación de sus voluntarios ante los vecinos de la ciudad,
acciones que incluían el combate de incendios, como también
el apoyo a la guardia para asistir a las ciudadanos durante los sucesos
posteriores al terremoto de 1906. Todo esto se realizó con la
adquisición de moderno material. El Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar tuvo un
normal funcionamiento hasta 1913. Lamentablemente, ese año se
desató una fuerte crisis económica que se arrastraba desde
mediados de 1912, Este déficit llevó a la necesidad de
disolver la organización y, por lo tanto, perder la personalidad
Jurídica obtenida en 1901 con el fin de reorganizar en forma
adecuada sus recursos. Durante este duro periodo, la actividad de labores contra
incendios quedó delegada a la policía municipal; sin embargo
se hizo un llamado público a los voluntarios de cualquiera de
las tres compañías para que ayudasen en caso de siniestro
a este grupo de inexpertos, pues no tenían la preparación
adecuada para afrontar la situación del momento a pesar del apoyo
de las autoridades. Pero los esfuerzos eran escasos a pesar de todo,
ya que la policía no podía conformar una dotación
humana suficiente en caso de alguna eventualidad, por lo cual se reclutó
a personal de aseo municipal que deseara cumplir labores de extinción
de incendios y, de este modo, logró acrecentar las débiles
filas. Durante el periodo de disolución y receso del cuerpo de
bomberos afortunadamente no se registro ningún siniestro o alarma. A partir del 9 de Mayo de 1913 se cuenta en Viña
con la reorganización de las dos compañías más
antiguas de Viña del Mar. De esta manera el Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, como la actividad bomberil de la ciudad en general, llegó a tomar una real consolidación institucional, la cual se vio afectada sólo por problemas circunstanciales que no pusieron en jaque a la organización o alguna de sus unidades. |